Un Boeing 737-800 del vuelo TK2004 que volaba de Estambul a Nevsehir, colisionó con una bandada de aves durante el descenso.
Sin embargo, a pesar de sufrir daños en el morro y marcas claras de impactos en las alas, la aeronave se mantuvo aeronavegable y pudo aterrizar sin problemas con toda su tripulación y pasaje ilesos.